domingo, 14 de agosto de 2011

Cerrado por vacaciones


Yo ya estoy mayor para comprarme un cuadernillo Rubio o uno de los del verano que vendía Santillana, así que me he comprado un cuaderno de bitácora. En unas horas despegaré del suelo mojado por la lluvia incesante de esta ciudad rumbo a la feria de Málaga, primer puerto de mis tres semanas de vacaciones, en las que cierro el chiringuito y me sumo a la marea vertiginosa de ver a familia y amigos, aunque nunca encontré diferencia entre ambas categorías.
En un mercadillo me he hecho con un cuaderno hecho con material de la India y he decidido que es hora de volver al cincel y el martillo, al origen de mis pensamientos labrados a mano, con tinta, sin barra de espacio ni Times New Roman. Vuelvo al papel por un tiempo y en septiembre retomo andaduras cibernéticas, que me encuentro muy a gusto en esta piel de oso y son varios de los que están al otro lado a los que les gusta acariciarla y saber de qué está hecha. Con eso me basta y sobra.

Un día tomando unas cervezas con unos cuantos de periodistas experimentados y curtidos en mil materias, uno de ellos me echó en cara que nunca me acordaba de los nombres de ministros, presidentes o demás. Confesé que no estaba muy puesto en muchas cosas y que Historia la aprobé porque me preguntaron por la Revolución Francesa y la bordé. Del resto…
–¿Cómo puedes ser periodista si hay muchas cosas que no sabes? –espetó uno de los presentes causando uno de esos silencios sólidos que pesan como un plástico de invernadero tras la aurora.
Miré al tipo un instante y contesté con calmada pausa:
–Para mí no es mejor periodista el que más sabe sino el que mejor pregunta.
Y con semejante salida me escapé de la quema.
No dije ninguna chorrada, aunque es cierto que para preguntar es mejor preparase antes, con lo que con mi respuesta me instalé en un cómodo colchón retórico que me ayudó a salir del atolladero pero que también me mostró el camino para mejorar como periodista.

Esto que suena tan básico y sencillo parece ser de complejo entendimiento para el PP. Vencedores en la intención ya han comenzado a soltar mensajes de lo que van a hacer cuando vuelvan al poder y les ha faltado tiempo para enseñarle la puerta a Ana Pastor, periodista de La 1. Por lo visto no les ha gustado cómo ha tratado a los de la derecha en sus entrevistas. Ha sido perversa y malintencionada. Sólo con el PP. Me pregunto dónde estaba Cospedal durante las entrevistas a Rubalcaba, a Pajín o a Corbacho. ¿No le pareció suficientemente agresiva? ¿O es que Espe llora más fuerte que el resto?

Ana Pastor no pasó las oposiciones para trabajar en TVE en el 2007 y hoy se ha convertido en un referente de periodismo libre e independiente que parece sólo molesta a unos cuantos, precisamente a los que siempre mandan a callar, a los que echan los perros cada vez que alguien se levanta para reclamar derechos. A los que han decidido no abrir la boca en esta precampaña para poder reposar en la ventaja que un pueblo desesperanzado le da en las urnas. A los que sobrevuelan por encima de un cadáver que es España para poder abalanzarse sobre los restos que quedan, como buenos carroñeros.
Pero que se preparen, que el otoño viene calentito y echen o no a Ana Pastor o a otras voces que luchen por que se sepa lo que pasa, otras nuevas saldrán. Este tren sólo tiene vías y mucho impulso.

Por lo que a mí me toca, cierro por vacaciones pero, como dijo ese actorucho que dejó su mediocridad en las pantallas para ser aún peor en la política, volveré. Y lo haré para quedarme.

50 años de muro y otros tantos por tirar


¿Apoyo las dictaduras? ¿Me congratulo con los que someten al pueblo? ¿Le río las gracias a los que pasan página para ocultar masacres? ¿Me gusta reprimir a los que me rodean? Bueno, creo que la respuesta es clara: sí, gracias, póngame dos de cada. Porque le dije a Aznar que Irak en invierno es precioso y que debería mandar a los chavales jóvenes de uniforme a que la visitaran. Porque le dije a Zapatero que la gente vivía demasiado bien y era hora de sacar las tijeras del pescado y le susurré al oído que debería deshacerse de Garzón, que lo único que quería era dar guerra. Y por supuesto hablé con todos esos políticos honrados que pueblan el territorio español y les dije que se despreocuparan de las demandas pedigüeñas de sus ciudadanos y se subieran e sueldo, o se compraran un traje nuevo o que se hicieran con algún terrenillo baldío que otro. Todo eso hice.

Otros, ignorantes, toca pelotas, rompe huevos, vagos, manipulaos y manipuladores, escoria y etarras, salieron a la calle, se quedaron en ella, debatieron y llenaron todo de mierda. Los peregrinos les enseñarán lo que es estar en la calle sin ensuciar ni molestar. Esos perro-flautas del quince, iban de héroes, de salvadores del mundo erigiendo la paz y la democracia por bandera, cuando lo que son en realidad es un puñado de ineptos desorganizados y sin criterio. Ya podrían aprender de nuestros dirigentes que nos joden metódicamente, mostrando gran eficiencia en sus campañas. Esos desgraciados que no tienen trabajo porque no lo quieren ni lo buscan, se dedican a poner patas arriba una ciudad tan digna como Madrid, con una presidenta tan respetable como Esperanza Aguirre, ejemplo de sobriedad y buen hacer.

Pero no somos como Cuba, con esos negritos que aunque muy cultos no tienen qué comer, ni pueden decir lo que desean, ni tienen una vivienda digna, ni un sistema de sanidad competente, ni unos media objetivos. Todo lo contrario a nosotros. Tampoco somos como Venezuela con ese loco charlatán que pese a que es el responsable de que la educación haya aumentado considerablemente –proporcionalmente a la inversa de la dependencia que el país tiene de Estados Unidos–, tacha a todo el mundo de capitalista y se mete con nuestro régimen democrático. Nosotros somos mejores, somos más civilizados, mejores. Es por eso que podemos mirar por encima del hombro a todos los que son malos, a los que hacen cosas horribles, como a los que levantaron el muro de Berlín hace 50 años. Pero bueno, Alemania ya se deshizo de eso, aunque siempre procuramos recordarles lo que fueron, con sus muros y sus judíos muertos, porque nos gusta recordar la historia (la de otros) y porque así no tenemos que levantar la voz por los otros muros que se han levantado y levantan en el planeta. Y no, no estoy siendo metafísico ni me estoy refiriendo a paredes invisibles. No. Estoy hablando del muro entre los demócratas estadounidenses y los mexicanos (todos delincuentes, como bien nos enseñan las películas de Hollywood); el muro de Gaza, un clásico del que ni se habla; los 2.720 km de muro construidos por Marruecos en el Sáhara Occidental, del que apenas nadie conoce su existencia, aun siendo el segundo más largo construido después del chino (8.851Km); y por supuesto del nuevo muro en Grecia, 5.5 millones de euritos, cofinanciado por la Unión Europea, para que los turcos no nos invadan. Más de diez kilómetros de xenofobia pagada de nuestros europeos bolsillos. Pero recordamos los 50 años del muro de Berlín que nos pilla más a mano.

Yo me quedo con el muro de Facebook donde cuelgo estas cosas y donde recibo el cariño de los que conozco. Los otros muros son una aberración del ser humano.

sábado, 13 de agosto de 2011

¡Acérquense que hoy estamos de oferta!


En mis tiempos de misa, rosario y credo, me contaron que esto de quedarse libre de pecado no es tan sencillo como parece.
Me enteré del proceso cuando hice el Camino de Santiago y me hablaron de conseguir la Compostela –que es la certificación de haber cumplido la peregrinación– en la catedral de Santiago. La "Compostela" se concede solo a quien hace la peregrinación con sentido cristiano: devotionis affectu, voti vel pietatis causa (motivada por la devoción, el voto o la piedad). Y además se concede sólo a quien hace la peregrinación hasta la llegar a la Tumba del Apóstol, al menos los 100 últimos kilómetros a pie y a caballo o 200 en bicicleta.
Al conseguir la Compostela, la cual no sé ni dónde la tengo ­–siempre le he tenido poco respeto a los títulos–, me concedieron la indulgencia de los pecados. Es decir, cada vez que me confesé ante de ese día, a pesar de recibir la absolución del sacerdote, parece que no quedé totalmente limpio de pecado sino que había ciertos restos con los cuales iba a tener que joderme un tiempo después de muerto, en el Purgatorio. Pero gracias a la indulgencia, la Iglesia todopoderosa me dejó a cero, como recién bautizado. Esto fue en el 93. Me da a mí que ahora necesitaría un cajón lleno de Compostelas para ponerme al día. O simplemente ir a Madrid para las Jornadas de la Juventud, ya que el Papa va a conceder indulgencia a todos los presentes; es la oferta del verano. Venga a vernos que le purificamos y le damos una mochila llena de regalitos.

Y es que ese mercadeo y disposición de pecados me parece un tanto ridículo. Sobre todo por lo que supone, por jugar con la fe de la gente, con sus miedos. Te quitamos diez pecados pero te queda uno que has de liberar en la última pantalla, pero si pasas por los sitios mágicos, esos pecados desaparecen y ganas vidas. Joder si parece que esto en vez de la realidad es el Super Mario Bross. No quiero herir la sensibilidad de nadie pero, ¿en serio? ¿A nadie le da por cuestionarse estas cosas? ¿Es que nos hemos vuelto tan sumisos, ciegos e intelectualmente vagos que no vemos más allá de nuestras narices? Creer en Dios es una cosa pero creer que unos señores tienen el poder de administrar pecados a su antojo es otra historia. Hasta Rouco se ha montado en el carro y se va a poner a perdonar a las que han abortado, esas mujeres malas, demoníacas y corruptas que si bien deberían ir a la hoguera, les vamos a mostrar la misericordia divina perdonándolas de su asesinato, que las deja fuera de la Iglesia. Las estigmatizamos (desde Eva sufren este estigma ruin y sin sentido), pero a los gobernantes que mandan chavales a la guerra los vemos como buenos dirigentes. Lo que sea por Dios y por la patria. Me pregunto qué haría el Jesucristo que aprendí si pasara unos días en esta locura de mundo que vivimos.

Hoy escribo estas líneas con Serrat de fondo interpretando el poema de Gabriel Celaya, La poesía es un arma cargada de futuro. No tiene desperdicio. Parece que hable de hoy, de lo que pasa, de lo que nos atormenta, ata, somete y de lo que adolecemos.

Yo sigo soñando. Sigo luchando con los versos de cada día y con las ganas de recitarlos.

viernes, 12 de agosto de 2011

¿Y qué dirán de mí?


¡Qué tranquilo me he quedado! Todos estos años sumido en un constante sufrir y discurrir y preguntar e investigar, por fin llegan a su fin, dejándome en un estado de goce pleno, pudiendo reposar ya mis entresijos extenuados y quedando al borde casi de la ataraxia.
Hoy me he encontrado con una noticia histórica, de esas que pasarán a los anales de la información, como cuando siendo yo un niño dijeron en el telediario de la primera cadena que se había demostrado científicamente que no era posible que toda la humanidad pudiera descender de Adán y Eva. En el telediario de las tres de la tarde. Periodismo riguroso.

Pues como decía, el noticiario de la actualidad me ha dejado con el siguiente titular:


¡Toma ya! Por lo visto dicen que sólo son amigos. La gente quiere que se casen y claro, no puede ser. Es que estamos en racha con esto de que todo el mundo se case, de que todos son gay y ¡hala! a emparejar a quien sea. No puede ser. Déjenme a Epi y Blas tranquilos porque bastante turbulenta está la cosa ya como para empeorarla. De seguir así me acaban casando a Zapatero con Rubalcaba, a la Espe con Teófila y a Rouco con Marcial Cuquerella, director de Intereconomía TV. Nos lanzamos, nos lanzamos y acabamos perdiendo los papeles. En fin, los rumores terminan de esta manera con la supuesta boda en la que se decía iba a actuar Ricky Martin.

Hablando de marionetas podríamos hablar de economía, religión o política. O del gran títere que maneja a las tres: los media. Estamos en tiempos complicados y todos quieren hacerse escuchar y todos quieren ganar adeptos y votos y dinero, al final de la espiral. Es por eso que hay que ser más críticos que nunca, leer más que de costumbre y cuestionar hasta lo más mínimo. De dónde viene nuestra comida, a dónde van nuestros impuestos, qué se hace con nuestro voto, por qué pasa mi mujer tanto tiempo fuera… es la era de las preguntas. Si la gente se interesa por la tendencia sexual de dos muñecos de trapo (ignorando el nudismo de Espinete o la nariz roja/alcohólico de Don Pimpón), ¿por qué no vamos nosotros a tomar las riendas de la realidad, a través de un exhaustivo proceso de información y búsqueda? Saber es importante, pero no saber cualquier cosa. No nos hacen falta títulos ni titulares, sino indagar en las voces de aquellos que ven la mierda donde nosotros no llegamos. El Papa, los partidos políticos, los sindicatos, la Liga de fútbol (pobres, con esos sueldos no me extraña que se quejen, deberían formar un sindicato con los operadores de vuelos), el 15M, la bolsa, la crisis política en Estados Unidos, Ramoncín… hay que opinar, hay que debatir y llenar los bares, las calles y las oficinas de conversaciones y de lo que al fin y al cabo es la comunicación: diálogo. Sin miedos ni complejos, ni bordes mentales rígidos. Convirtamos nuestra sociedad en una escuela donde todos tengan su sitio. Donde todos aprendamos al más estilo Freire. Y si luego resulta que nos enteramos que Epi y Blas se quieren y se van a casar pues que vivan los novios. Pero es tiempo de encender luces. Es tiempo de revolucionar el mundo tal y como lo conocemos.

jueves, 11 de agosto de 2011

Binta y la gran idea


No he podido evitar pensar en este hermoso corto al leer la noticia de la que se hacía eco hayibo.com el día de ayer. Al principio me lo tomé en serio, porque visto lo visto, todo es posible, pero conforme avanzaba la noticia, mi incredulidad se transformó en una risa histérica, que pronto contagió a los que me rodeaban.
La noticia reza así:

“La Unión Africana va a mandar tropas y paquetes de comida al Reino Unido mientras las revueltas se extienden”.

¡Qué grande! ¡Qué lección para el mundo moderno! Pensé. Luego seguí leyendo y me encontré con la siguiente frase:

“Hemos empezado la campaña ‘Adopta a un niño del Reino Unido’. Si donas tan solo 50R (rand, moneda de Suráfrica) al mes, puedes ver cómo el dulce Johnny de Peckham (uno de los peores barrios de Londres, con diferencia) recibe una educación básica, una caja de condones y unas Nike”.

Me ha parecido brillante la idea del artículo, pero lo que más me ha gustado ha sido lo que el supuesto portavoz de la Unión Africana ha dicho para justificar la acción de ayuda:

“Es simplemente triste, ¿sabes? Aquí sentado viéndoles en la televisión mientras su sociedad colapsa. No podemos en buena conciencia permanecer sin hacer nada, dejando que esto pase”.

El artículo es una joya del principio al final. Aquel que pilote en inglés, le recomiendo que lo lea, el que no, he intentado recoger la esencia del sarcasmo lo mejor que he podido. De todas formas, sí recomiendo que todos los que dispongáis o queráis disponer de unos veinte minutos, veáis Binta y la gran idea, que es genial.

Hoy, no pudiendo añadir mucho más y no queriendo estropear nada al hacerlo, me retiro con la supuesta declaración de un artista africano, refiriéndose a las revueltas en Inglaterra:

“Miro las fotos de esas adorables pequeñas bestias acuchillándose los unos a los otros peleándose por saquear X-Boxes (videoconsolas por los que no estén muy puestos en esto)  y quiero abrazarles y darles una taza caliente de Milo (como el Cola-Cao)”.

Me pregunto quién hizo la división entre países desarrollados y subdesarrollados. Se lució.

miércoles, 10 de agosto de 2011

Vamos a pachas, que nos lo hemos ganado


El mundo no se ha quedado sin genios, menos mal. Aún quedan algunos. El último que ha dejado bien demostrada su capacidad intelectual ha sido el ministro de cultura marroquí, Bensalem Himmich. En un arranque de brillantez y buen humor le ha soltado al gobierno español -y más concretamente al de Granada y a la Junta de Andalucía por extensión-, que debería darle a Marruecos la mitad de lo que ganen con las visitas a la Alhambra, ya que "los descendientes de Boabdil fueron marroquíes". Sí, señor, así se habla, con dos cojones. Claro, esto ha llegado a oídos de los otros dirigentes políticos y han visto un filón irrepetible del que aprovecharse. Una oportunidad sin parangón.

El primero en llamar ha sido Berlusconi, como no podía ser otro. Ha pedido que se le de la mitad de lo que los bares y restaurantes de Segovia vendan. No quiere el dinero, sólo la comida y la bebida, para sus fiestas. Pero el acueducto fue hecho por los romanos y hay que repartir ganancias, que ya va siendo hora.
Merkel, siempre atenta, ha dicho que quiere la mitad de Campofrío, que se dedica a vender salchichas. Ha dicho que  falta de un buen pepino español, una salchicha alemana hace el apaño.
Sarkozy quiere la mitad de lo que las prostitutas de nuestro país cobren por un francés, ya que es sin duda una alusión a Francia y eso hay que pagarlo.
Cameron, ha encontrado un minuto en el desmadre que tiene en Inglaterra para decir que, al contrario de sus compañeros, él quiere dar a España. Es por eso que pide compartir los monos de Gibraltar, porque no se sabe en qué lado de la frontera follan.
El Papa ha sido el más enrollado al declarar que no pide nada, que ya se está llevando bastante de España y lo que le queda.

Yo voy a mandarle un mensaje  al cachondo del ministro de cultura marroquí desde esta modesta esquina virtual:

“Querido Sr. Himmich:

¿Cómo se le ocurre venir con semejante tontería y precisamente ahora con la que está cayendo? ¿Es usted gilipollas o es que está aburrido? ¿Qué va a ser lo siguiente que se nos va a pedir, pagarle a cada país cuyo ciudadano tenga un cuadro en El Prado? ¿Por qué no vamos un poco más lejos? Paguemos también al país productor de los materiales con los que se hacen las cosas, es decir, todo para China.

Tiene problemas suficientes en su país como para venir tocando las pelotas al nuestro. Yo soy favorable de "abrir puentes de cooperación y amistad entre nuestros dos países", como usted bien dice, pero seamos serios, que en vez del Ministerio de Cultura parece de la SGAE.

La Alhambra es un bello testimonio del paso del mundo árabe por nuestras tierras, que espero permanezca y sirva para promover la comunión entre culturas. Pero no gorronee, por favor, que en España ya tenemos bastantes chorizos dentro y no necesitamos a ninguno más que venga a quitarnos algo”.  

martes, 9 de agosto de 2011

Los humos mañaneros, las leyendas urbanas y el oro de Berlín


Se me acumula el trabajo. Hoy tres cosas: un dato curioso, una aclaración y un me cago en to.

1. Después de analizar 4.775 casos de fumadores con cáncer de pulmón y 2.835 sin esta enfermedad, "observamos que el riesgo de desarrollarla era casi el doble en aquellos que fumaban un cigarro durante los primeros 30 minutos después de levantarse que quienes esperaban a la hora" (Joshua Muscat, de la facultad de Medicina de la Universidad del estado de Pensilvania, en Hershey, en EEUU).

Que cada cual saque las conclusiones que quiera tras leer este dato, pero la razón es que aquellos que fuman nada más despertarse, son más dependientes y fuman más que los otros. Esa es la razón por la cual la gente que tiene esta costumbre mañanera tan temprana, tiene un mayor riesgo de palmarla. Todo un consuelo para los que somos de vicios nocturnos.

2. "En la eficacia no hay diferencias; genéricos y marcas están sujetos a los mismos estándares" (Fernando Redondo, presidente de la patronal de la Federación Española de Farmacéuticos Españoles).

Me he llevado años escuchando la misma patraña e intentando contrastarla sin estudios, documentos o declaraciones a las que acudir (más por pereza que porque no haya pruebas ahí fuera). Hoy me fijo en este artículo, emplazándome a un mayor ahondamiento en la cuestión. Pero de momento, aquellos que quisieron hacer campaña política criticando la decisión de pasar a los medicamentos genéricos parece ser que tienen como argumentos una leyenda urbana. Han infundido temores entre la gente que se piensa que porque la caja donde viene el paracetamol tenga más colores, va a quitar el dolor de cabeza antes y mejor. Lo cierto es que al pasar a los genéricos el estado se ahorra una pasta, se termina con la corrupción de farmacéuticas y médicos, y se hace todo esto consiguiendo los mismos resultados médicos. ¿Quién da más?

3. "Deben arreglar sus presupuestos, algo que pueden llevar a cabo con privatizaciones o con la venta de sus reservas de oro" (Michael Fuchs, viceportavoz del grupo parlamentario de la Unión Cristianodemócrata (CDU), el partido de la canciller Angela Merkel).

Ya saben señoras y señoras, a dejarse de chorradas y a vender oro. Los alemanes, siempre preocupados por sus vecinos, han encontrado la salida de nuestros problemas. Alabada sea Alemania que pare enmiendas y Papas. Así hoy nos hablan de economía y en unos días vienen a hablarnos del Dios cristiano. ¡Qué país más completo, coño! Y dicen que privaticemos. Encima animando ahora que llega el PP. Si es lo que hay, al final, todos tenemos que acabar siendo como Alemania o no valdremos una mierda. O al menos esto seguirá sucediendo así mientras sigamos valorando sólo lo que uno tiene en el banco –mucho hijo de puta dentro, en la mayoría de los casos­–, en vez de guiarnos por la cultura, la educación, las maneras, la sonrisa, las ganas de vivir, el entusiasmo por compartir y la disposición de achuchar al de al lado. Pero claro esto no cotiza en bolsa. No vale. Hay que vender oro, privatizar y apoyar al empresario, mientras los hospitales cierran, el paro es embarazoso y se reprime al pueblo que se queja de estar cansado de tanta mierda.  

Me pregunto cuándo podré escribir sobre buenas noticias.

lunes, 8 de agosto de 2011

El mundo en un click


Preparándome el café, ha llegado uno de mis compañeros de casa, un alemán de 25 años, a untarse Nutela (la Nocilla guiri) con prisa, para comérsela en su habitación. Extrañado porque él siempre desayuna en la cocina, le pregunté que a dónde iba con tanta urgencia y su respuesta me definió en medio minuto lo que la situación actual en el mundo nos está haciendo a algunas generaciones:
-Me voy al ordenador a ver qué pasa con la bolsa esta mañana. Se teme un Lunes Negro que puede colapsar la economía mundial. Estamos jodidos.
-Bueno, el Banco Central Europeo ha comprado deudas de Italia y España con lo que estamos un poco más desahogados.
­­-Italia, la tercera potencia europea y fíjate dónde está, esto es de locos.
-Sin duda. En el caso de España no hay mucha diferencia pero ya estamos lejos de los 400 puntos, que nos dejaban al borde de la quiebra. ¿A cuántos está Italia?
–Ni idea, de eso no entiendo; no soy economista.
-Coño, ni yo.
Nos reímos y seguimos cada cual a lo nuestro.

Medio que pensar porque en esta época de inestabilidad y caos, está surgiendo un espíritu crítico que hace a mucha gente querer saber sobre temas que no son los suyos, los que en un principio les hubieran interesado. Y eso es magnífico porque sólo a través del conocimiento podremos crecer y hacernos más fuertes. Hay un periodismo ahí fuera que está contribuyendo a educar a las masas y a hacernos discurrir, lo cual nos prepara enormemente mejor para las futuras decisiones. David venció a Goliat porque sabía del poder de una piedra y sabía cómo usar ese poder para derrocar la tiranía del gigante. No necesitamos carreras ni másteres para saber, como tampoco necesitamos periódicos ni canales de televisión para comunicar, ni políticos para reivindicar derechos. Sólo necesitamos conocer y levantar la voz. No hay excusas. Quien no tenga ni idea de lo que acontece en el mundo es porque no le importa un carajo. Tottenham, Málaga (seguimos viviendo en un país xenófobo con una policía brutal al servicio de los políticos violentos), el BCE, el 15M, veredictos justos en Guatemala (felicidades al pueblo que lleva esperando justicia tantos años y a María, Fernando y Aitor, que, cada cual a su manera, están luchando por ello), Moody y su castigo a un Estados Unidos sumido en una crisis política, 29.000 niños muertos en los últimos tres meses por la hambruna, la asistencia de Bildu a un evento conmemorativo de una víctima de ETA… Todo esto y más, mucho más, está ahí, al alcance del lector, del que le interese saber dónde vive, rodeado de quién. Inspirémonos y seamos un David sólido y decidido que sabe cómo usar una sencilla piedra para liberarnos de la represión y las injusticias.

Sé que a menudo sueno como un utópico para muchos. Pero si alguien con mi cara y el carajote que tengo encima aún de vez en cuando moja, es que todo es posible en esta vida.

domingo, 7 de agosto de 2011

El arte de la guerra, el negocio de la ayuda


A mediados de los 80, Mohamed Amin filmó la hambruna en Etiopía. Esto nos dejó imágenes escalofriantes de niños con barrigas hinchadas, mujeres con los pechos secos, sosteniendo cuerpos de bebés cadavéricos, mirando al vacío, mientras algunas moscas se posaban sobre sus casi inertes ojos. Y también nos dejó a un grupo de rockeros cantándole a la vida que ellos eran el mundo y los niños (luego, cuando acabaron de grabar la canción volvieron a sus mansiones, a ver las imágenes de los niños famélicos en la televisión). Hasta aquí nada nuevo. Buena gente juntándose por una buena causa. Pero nadie se dio cuenta entonces de que en los 80, precisamente por el auge de los medios de comunicación, gracias al drama etíope, se había inventado un nuevo negocio: la ayuda humanitaria.

Nadie pregunta las preguntas correctas, las necesarias, las preguntas que hacen falta contestar; nadie se pregunta qué es lo que estamos haciendo mal. Porque si en estos 30 años de ayudas humanitarias mediatizadas (la ayuda en general empezó hace más de medio siglo) no hemos cambiado nada, significa que algo de lo que estamos haciendo no funciona. Eso sí, ahora vemos anuncios, carteles, mensajes, todo lo que está en las manos de cientos, miles de agencias de ayuda humanitaria, pidiendo dinero. Apadrina a este niño, ingresa este dinero aquí, hazte socio… pero nos siguen inundando las noticias sobre los niños que se mueren, las vidas que se siguen perdiendo porque desde nuestro acomodado norte, hace falta que el sur siga sumido en miseria y en la nueva esclavitud de hoy por hoy: el desarrollo, o lo que es lo mismo, la dependencia más exacerbada y ruin jamás vista.

Vivimos tiempos turbios, informaciones manipuladas y negocios incomprensibles. Los campamentos de refugiados serán, como lo son siempre, una lucha de visibilidad, en la que las agencias llevan sus logos y estandartes bien altos, que se vean desde cualquier sitio y que queden bien en las fotos y en los vídeos que se harán para pedir más dinero. Ahmen Jamad, un economista agrícola somalí, dice en un artículo brillante –escrito por la india  Rasna Warah–,  recientemente publicado en The East African, que las cifras son manipuladas para que los donantes sigan mandando dinero. Con dos cojones. Y mientras se apoyan gobiernos corruptos y se hacen negocios con dictadores, a los cuales no se duda en cepillar de un plumazo en cuanto comienzan a ser molestos.

No estamos ayudando. Y seguimos informando erráticamente (en muchos casos porque los periodistas confían en as cifras dadas por las agencias en el terreno, que inflan las cifras para recibir más donaciones). Además, para no dejar que la gente se muera de hambre, ayudamos a naciones que en vez de usar el dinero en prevenir desastres como los que ahora de viven en el Cuerno de África, lo usan para comprar armas o meterse en guerras estúpidas. Y desde aquí, nuestros periódicos siguen escribiendo, mezclándolos temas de la actualidad en mosaicos como éste:  


“Los dirigentes económicos multiplican sus contactos ante la reapertura de los principales mercados.- La rebaja de la nota de deuda estadounidense y la crisis de la eurozona incrementan los temores a una nueva debacle financiera” (El País).

“Pese a que la comunidad internacional ha lanzado un puente aéreo para contener la emergencia en Mogadiscio, adonde llegan a diario más de un millar de desplazados somalíes, la ONU advierte de que la hambruna puede extenderse a todas las regiones del sur del país en las próximas cuatro o seis semanas. El organismo advierte de que la respuesta humanitaria está siendo inadecuada, no solo por las restricciones de acceso impuestas por la milicia Al-Shabab, sino también por una financiación insuficiente por parte de la comunidad internacional” (El País).

sábado, 6 de agosto de 2011

Los peligros de Facebook


Hoy he aprendido una nueva palabra. Estoy seguro que muchos ya la conocéis pero para mí ha sido un descubrimiento y me viene como anillo al dedo para la entrada de hoy:

Inefable: que no se puede explicar con palabras

Ya había leído sobre ello. Hay páginas de Internet que recogen infinidad de historias sobre Facebook (para los que no sepan lo que es, es decir, para mi padre; léelo papá, una explicación de lo que este fenómeno social es:
http://es.wikipedia.org/wiki/Facebook) y sobre cómo a veces las cosas que se ponen pueden traer consecuencias muy desagradables. Por ejemplo, el año pasado una trabajadora estadounidense criticó a su jefe en Facebook (le llamó enfermo mental) y fue despedida (eso sí, no sin antes recibir unos cuantos “me gusta” de sus colegas del curro). Al final un tribunal le dio la razón y todo quedó en un susto y unas risas.
Otro ejemplo de reacciones raras fue la que tuvo la misma red social al cerrarle la cuenta a una psicóloga chilena, tras colgar un foto donde aparecía amamantando a su hija de tres meses. Me imagino qué hubiera pasado si hubiera colgado su foto tomando una cerveza en una terraza de Granada mientras le daba la teta a su hijo, que estaba de pie junto a ella. Esta imagen es real. La vi el año pasado.
También tenemos el ejemplo de “ole tus huevos” en el que echaron a un miembro de un jurado en el Reino Unido, por haber revelado información clasificada del juicio en su perfil de Facebook. “No sé qué decisión tomar, así que os haré una encuesta” escribió el carajote, pidiendo a sus amigos de Facebook opinar sobre el caso.  

Pero nada esto se puede comparar a la noticia que he leído hoy. Ha ocurrido en Zimbabue. Por lo visto un tío escribió un mensaje en la página de Facebook del Primer Ministro Morgan Tsvangirai, sobre las revueltas en Egipto, que decía, más o menos: “Estoy abrumado, no sé qué decir Sr PM (Primer Ministro). Lo que ha pasado en Egipto está mandando mensajes claros a todos los dictadores del mundo. Sin más armas que la unidad de propósito. Eh, vale la pena imitar”. Bueno, esta terrible frasecita, le costó al hombre que le arrestaran inmediatamente, acusado de provocar a Tsvangrai a hacerse con el gobierno por medios anticonstitucionales, usurpando el poder de éste. A partir de ahora este señor no va a escribir ni cartas.

Yo personalmente aún no me he metido en líos con el Facebook y estoy descubriendo una nueva vía de aprendizaje a través de él, con grupos de debates e información donde cuelgan constantemente vídeos y documentos, que son de gran interés, mucho más incluso que el juego de la granja, de las bandas y el de contestar quién es el más guapo de mis amigos.
Como todo, lo que importa es cómo lo usas. Gracias a Facebook, la gente ha encontrado un canal instantáneo de comunicarse, que si no se convierte en una dependencia, es un gran canal para asomarte al mundo. Espero que dure y que lo sigamos usando con cabeza.

Estado: sólo hay una palabra para definir la situación actual en el mundo: inefable.

viernes, 5 de agosto de 2011

Temas inacabados, temas por acabar


Hace mucho tiempo que quiero hablar de un par de cositas, pero me temo que aún me queda que investigar sobre ellas, antes de pronunciarme del todo. No obstante, sí que haré una breve reseña, para entrar en calor y que me corrijan los que lean esto y sepan de lo que están hablando.

Lo primero tiene referencia con mi trabajo y con Palestina. Hace un par de meses, tuve una reunión con una organización que trabaja en el territorio ocupado (llamemos las cosas por su nombre) y me dijo: “Israel no puede permitir que se reconozca la autonomía de Palestina porque si lo hace, entre otras cosas, se vería con un enorme problema de acceso de agua”. No lo pillé muy bien entonces y no era el momento de comenzar un cuestionario de los míos, así que guardé silencio y seguimos con la reunión. Hoy leo estos datos: Del agua disponible de los acuíferos de la Ribera Occidental (el famoso West Bank), Israel usa el 73%, los palestinos de Ribera usan el 17% y los asentamientos ilegales judíos un 10%. Además, mientras el 10-14% del Producto Interior Bruto de Palestina está basado en la agricultura, sólo representa el 3% en Israel que aún así riega más del 50% de sus tierras, mientras que el pueblo palestino depende del agua de la lluvia. No está mal. Dejo el dato y la reflexión. Cada cual que saque sus propias conclusiones. Quien quiera saber más del tema, puede visitar la web de EWASH.

El segundo tema nos pilla más cerca. Me ha desconcertado la noticia sobre las fiestas de Vitoria. La celebración del pregón junto a familiares de dos presas de la ETA, invitadas por el alcalde, que es de Bildu. A ver. Vamos por orden. El gesto me parece innecesario. Creo en que las cárceles tienen  deberían tener una función de reinserción y no de castigo, por lo tanto a los presos no se les puede tratar como si fueran animales ni desproveer de los derechos que les corresponden. No somos un sociedad del ojo por ojo. O no deberíamos serlo. Pero tampoco es cuestión de hacer héroes de gente que no ha respetado la vida de otros y que la han sesgado por ideas políticas. Ya un señor hizo lo mismo hace muchos años y se le criticó mucho. No veo la diferencia. Por lo tanto espero que Bildu, un partido político en toda regla, legitimado por el Tribunal Constitucional y votado democráticamente por miles de ciudadanos, no me haga retractarme de das esas veces que lo he defendido y desvinculado de la ETA. Es más, tengo la esperanza de que me de la razón en eso de que son ellos los que acabarán con las armas de la banda terrorista de una vez por todas. Ojalá no tenga que escribir nunca: soy un iluso, me equivoqué. Al menos no sobre este tema.

En fin, hoy es viernes, dentro de unos días, cuando llegue a la entrada número 100, cerraré el blog unas semanas, por vacaciones, pero seguiré interesándome por esos temas que viven con nosotros y se empeñan en no contarnos, o nosotros en no leerlos. Sólo espero contribuir a la mentalidad y actitud crítica, que es lo único que nos puede mantener en pie, con el espíritu intacto y con las ganas de caminar intactas. Estamos en crisis, sí, pero es sólo económica, no dejemos que sea también de valores, de intenciones y de humanidad. Enterremos el silencio, que ya es hora.

jueves, 4 de agosto de 2011

Las jugarretas de la memoria


"Este es el templo de la inteligencia, y yo soy su sumo sacerdote. Estáis profanando su sagrado recinto. Venceréis, porque tenéis sobrada fuerza bruta. Pero no convenceréis. Para convencer hay que persuadir, y para persuadir necesitaréis algo que os falta: razón y derecho en la lucha. Me parece útil el pediros que penséis en España. He dicho"

(Rector de la Universidad de Salamanca, Miguel de Unamuno, el 12 de octubre de 1936, con motivo de la celebración de la llamada Fiesta de la raza).

Este es parte del discurso que dio este señor, Unamuno, que muchos conoceréis, cuando se enfrentó a otro no tan conocido llamado Millán Astray, coleguita de otro señor, muy lisonjero y juguetón llamado Francisco Franco. Yo tenía entendido que cuando uno hace una cosa mala, se le castiga. Pero si luego se vuelve bueno, pues se dice que se ha reformado y todos tan amigos, siempre que esta actitud se mantenga, claro está. Por lo visto las cosas funcionan de otra manera en Galicia. A este hombre, Millán, nada que ver con el de Martes y 13, ni con los quesos de untar, le hicieron hijo predilecto de A Coruña en el 1922 (por fundar la legión, vamos, que no fue por traer la paz al mundo o por descubrir una cura para el cáncer) y cuando se pasó a lado oscuro le quitaron ese honor, que sólo debería pertenecer a gente que no apoye a asesinos, por poner un ejemplo.  Aún así, se lo han devuelto porque las putadas las comenzó en el 36, 14 años después del nombramiento. Yo no le veo lógica alguna. Es como si le pusiéramos a Hitler el nombre de una plaza por acabar con el paro, antes de acabar también con los trabajadores. En fin, cositas de la vida moderna. Se habla de memoria histórica y fíjate lo que aún tenemos que leer en los titulares de las noticias, de un país democrático como el nuestro.

Esto me recuerda el anuncio sobre la memoria que una revista estadounidense muy seria, de gente con gafas y lápices de punta roma, de tanto escribir, que dice que mientras que nos creemos que los recuerdos son lo que recordamos, imágenes grabadas que podemos reproducir perfectamente, la memoria sin embargo nos la juega y nos devuelve, básicamente, lo que le sale de las pelotas. Ahora entiendo cómo no aprobaba ni un examen de Derecho y cómo en A Coruña, conmemoran la existencia de un miembro del régimen franquista, que ayudó mucho para que éste triunfara con la consiguiente represión del pueblo español. 

Estas noticias me dan mucho que discurrir. Me aturden, como los tiempos que corren en los que se lucha por una plaza y aún alguna gente se cree que es una plaza lo que se quiere conquistar y no el símbolo de la libertad, de los orígenes de estas protestas, de la base de una voz a pleno pulmón, que no hay almohada que la extinga.

Acabo hoy con la frase no de un demócrata, sino de un republicano:

"Si los españoles habláramos solo y exclusivamente de lo que sabemos, se produciría un gran silencio que nos permitiría pensar".

(Manuel Azaña).

miércoles, 3 de agosto de 2011

Esto se contagia de mala manera


Si ya lo sabía yo. Tanta sentada, tanta manifestación, tanta leche y fíjate lo que ha pasado: que hasta a la tercera edad le da ahora por ponerse rebelde y ahí los tienes de encierro en los hospitales. En Barcelona, hasta a ese colectivo olvidado por nuestra cultura pragmática y utilitarista se le ha ocurrido ejercer presión a través de la unión colectiva. Pero, ¿qué se han creído? ¿Qué hacen estas locas y locos de dentaduras postizas que no están jugando a la petanca o a la peregila? Y lo peor de todo es que a esas edades es muy difícil encasillar a nadie o manipular a la opinión popular poniéndoles etiquetas. En otras palabras, que cuando por cortes presupuestarios decidieron cerrar las puertas del ambulatorio de Colonia Güel, en la ciudad Condal, y un grupo de señoras se plantaron allí sin ánimos de irse, la prensa no pudo descalificarlas diciendo que un grupo de perro flautas se había apoderado de un centro de la Administración. Simplemente callaron y hablaron de los nuevos fichajes del Madrid y del Barça. Esto ocurrió el pasado 30 de junio y por lo pronto, ya han conseguido que el Ministerio de Sanidad se siente a negociar.

A mí me da que esto es un virus y de los chungos, de los que no se curan en dos días, ni de esos a los que se pueden acallar con alguna vacuna improvisada. Me temo lo peor. Imagínense que contagia, no sé, pongámonos en lo terrible: a la policía. ¡Vaya desastre! Sería lo último, que se pusieran a apoyar a los locos esos que están empeñados en tomar plazas y calles. Pero espera, que me he encontrado con un texto curioso:

"Nuestra solidaridad con los verdaderos indignados porque tienen razón en sus protestas a la vez que les pedimos comprensión con nuestra a veces ingrata labor y que dirijan sus críticas a los verdaderos responsables, los políticos" (http://www.sup.es/cont.php?car​p=10&ident=021)

¡Y resulta que es de la policía! Lo que estoy decidiendo, esto es un despropósito y una locura desencadenada que no sé dónde nos va a llevar. Si sigue la cosa así de mal, esto puede desembocar en la tragedia de las tragedias, esto puede acabar convirtiéndose en el detonante que traiga la democracia, la justica, la equidad, el respeto por los derechos sociales de los ciudadanos, una economía pensada desde y para el pueblo, respeto al medio ambiente y puede que hasta los políticos se volvieran majaras y abogaran por todo esto. Pero espera, que me he encontrado con otro texto en el que las clases políticas se pronuncian sobre lo que está pasando y sobre lo que la gente está demandando a gritos y manos alzadas desde hace tres meses. Dice lo siguiente:







martes, 2 de agosto de 2011

Sin rastras ni pelos de colores


Porque si vas de estas guisas eres del 15M. Eres un perro flauta, un ni-ni, un don nadie, un mindundi, un pringao. Pero si vas con chaleco de rombos, con chaqueta, con polo Lacoste o con castellanos, eres de primera. Así hemos quedado. Cada día entiendo menos este circo. Y es que, y sé que lo digo mucho, el patio está de cojones. Para darle un toque de color a esto, alguien a propuesto que el 15 de octubre, el que será 15O, que me da que viene enorme, en Sevilla, la gente saldrá a la calle vestido de postín. Porque el pellejo no te cambia las entrañas, peor hay muchos que se visten de seda para esconder las pulgas del alma. Desenado estoy de verlo.  

Por un lado tenemos a un gobierno de izquierdas que desaloja manifestaciones para que la Iglesia tenga sitio; una concejala se va de un pleno para ir a ver a Matamoros; los chinos han calcado un Ikea; a la peña le está dando por matar linces; Italia ha aprobado una nueva ley en la que puede retener a los inmigrantes, o mejor dicho, puede confinarlos, hasta 18 meses, casi nada; 240.000 españolas justifican la violencia de género en algunas circunstancias; una empresa taiwanesa va a sustituir a más de un millón de empleados por robots; y el nuevo Spiderman (para quien no lo sepa, al de toda la vida se lo cargaron hace unos meses), va a ser afroamericano, al menos esto le da vidilla al noticiario. ¿Quién da más?

A la par que los españoles invaden las calles de la capital del reino, a estas horas de la noche, mientras el país flirtea con la quiebra y Estados Unidos se regala dinero para las vacaciones, el mundo de la política se vuelve loco por salir en la tele y por ver al Papa. Tal como están las cosas, al 15M lo mandan al carajo por todo: primero fue el fútbol, ahora la religión, lo siguiente serán los toros. Bueno, en Cataluña al menos estarán a salvo. Y la gente sigue quejándose por las mismas cosas, por las mismas por las que son ignoradas. Yo sigo aquí dando la vara, lo mismo alguien lee esto y se anima y sale a la calle y uno más que hemos ganado para la causa. Cada voz tiene mucho que decir.

Pero voy a hacer un inciso para lamentarme en voz alta de esa cultura arraigada que aún perdura en la madre patria. Esa cultura obsoleta que nos han tatuado, o han pretendido muchos hacerlo, durante siglos y de la que ya he hablado antes, pero merece otra breve referencia. ¿Cómo es eso que las españolas justifican la violencia de los hombres sobre las mujeres? ¿Qué está pasando? “Es que ha bebido tres copas”, “es que el estar en el paro le tiene estresado”, “es que no se la toco desde hace una semana”. A ver señoras, que se nos está yendo la pinza, que ha habido mucha gente luchando por la igualdad, por la armonía, por unir Venus y Marte, por bajar manos y humos. No podemos ver el telediario y meternos con los musulmanes diciendo que son machistas y desprecian a las mujeres, cuando nos acostamos con el machismo por batín. Que me he peleado muchas veces con Rosario Valpuesta, feminista con sentido común y apasionada como ninguna, como para que ahora le quiten la razón a base de encuestas.

Yo voto por los besos de tornillo; por los pelos afro/estirados/rizados/de colores/rapados/a trozos/tintados/peinados como en la primera comunión; voto por las calles de todos –laicos, religiosos, creyentes, ateos, bomberos toreros, toreros apaga fuegos; voto por la mujer que se expresa, que es zalamera, que es muy suya y muy de todos, que quiere y se deja querer; por el hombre que es valiente y dice cosas bonitas, da abrazos, reza el credo de su compañera y sólo usa las manos en ella para moldear el mapa de sus curvas; voto por las libertades y por un mundo lleno, repleto, inundado de deberes. Porque como solía hablar con mi amigo Aitor, entre humos y gintonics, un mundo donde todos viviéramos con el deber de ser mejor, sería un mundo cojonudo y no harían falta superhéroes para hacernos sentir que alguien vela por nosotros.

      

lunes, 1 de agosto de 2011

Moro bueno, moro muerto


Hoy al volver del trabajo, deprimido por la constante lluvia que azota Berlín desde el pasado jueves, sin tregua, y sabedor del enorme vacío de mi nevera, me he ido a comprar un kebab. El dueño del lugar, un turco simpático que siempre acaba diciéndome en un español medio roto: “amigo, mucho trabajo y poco dinero”, estaba hoy algo callado. “Perdona, amigo”, se excusó. “Hoy he comenzado el Ramadán y estoy un poco cansado”. Yo que ando perdido con el calendario de las celebraciones del islam, le he soltado un “coño, yo hacía el Ramadán en septiembre”. Pero eso es como la Semana Santa, cada año toca cuando toca (El ayuno empieza con la aparición de la luna a finales del sha'ban, octavo mes en el calendario lunar islámico).

Me voy a casa con la conversación en la cabeza de un tipo que me dice que Hamás es un movimiento de tintes nazis. A mí me da por pensar que la gente o es gilipollas o habla por hablar, sumida en la ignorancia más grande del mundo. Yo no defiendo violencia ninguna pero no se puede comparar a la reacción de un pueblo vejado durante décadas, echado de sus casas, desprovisto de su identidad y asediado y asesinado constantemente, con los sueños megalómanos de un loco que prometió empleo y seguro social al pueblo, omitiendo el pequeño detalle de que por el camino un par de millones de judíos lo mismo perdían la vida. Hoy por hoy los judíos son los nazis. Hamás, una fuerza votada democráticamente con unos cuantos de extremistas que se dedican a seguir sus leyes del ojo por ojo. Este es un tema que podría llevarnos a una conversación intensa y extensa, pero ahí dejo el mensajito, por si alguien quiere retomarlo.

Luego leo noticias como la de Oslo. Y veo que varios medios de comunicación dedicaron minutos de noticiarios y portadas para denunciar los asesinatos e identificarlos como responsabilidad de Al Qaeda. Hay una chica musulmana que se dedicó a descojonarse del personal y puso en el twitter genialidades como: “si te ha dejado tu novia, la culpa es de los musulmanes. Si te despiden del trabajo la culpa es de los musulmanes. Si por la mañana no hay leche en el frigorífico, la culpa es de los musulmanes”. Y en España estoy seguro de que muchos piensan que el toro que mató a Manolete era musulmán. Aznar seguro que lo piensa. Y luego pasa lo que pasa. Cuando estuve de profesor de inglés en Lanzarote, daba clases de historia –en inglés– a los chavales de primero de bachillerato y el temario era la historia del Islam. Me pasé todo el año para que dejaran de llamar moros a todo el mundo y para que entendieran que los musulmanes no van con chilaba y una bomba atada al pecho. Ellos creían que era así. Aunque claro, no se creían que el niño que nace en Diciembre es el mismo que luego hombre lo clavan en Semana Santa, con lo que la educación religiosa, ya ven que es un poco decadente en algunos centros. Por desgracia, porque la religión es parte de nosotros, de nuestra cultura y de la de otros y también hay que darle su espacio. Habiendo dicho esto, he de confesar que yo de historia ando un poco mal, pero vamos si luego te vienen con noticias como la que leí ayer que dice que hay 300 años (Alta Edad Media) que nos hemos sacado de la manga, pues prefiero leer las mentiras que dicen unos y otros hoy por hoy, que hay bastantes que leer. Como la foto de Rubalcaba en su coche. Nunca se había visto antes, sólo hoy, al poco de decir que hay elecciones y de querer ser pueblo. Ahora que ya no le vemos las orejas sino hasta el rabo al lobo. Tremendo país en el que vivimos.

Espero que no nos dejemos convencer. Espero que sigamos reivindicando que no somos tontos, que ya no nos la cuelan, que hay mucha madera que quemar y mucha que ya arde. Nosotros por suerte no necesitamos recurrir a las armas para que nos escuchen y, a pesar de que no nos hagan ni puto caso, seguiremos alzando voces y no cuchillos. Son otros los que nos están matando poco a poco, afilando hojas para cortar alas y sueños. Pero ya es tarde; volamos muy alto y desde arriba se ve todo. Que se preparen.