lunes, 7 de noviembre de 2011

Los payasos de la tele


Yo soy de las últimas generaciones que pillaron a Miliki, Fofó y compañía preguntando el famoso: “¿Cómo están ustedes?” Y, frente al televisor en blanco y negro, contestaba: “¡Bieeeeen!” Era fantástico. Me lo pasaba en grande. Y fue una pena verles desaparecer de la pequeña pantalla, llevándose con ellos la ilusión que a tantos niños hizo felices. En su lugar, otros payasos aparecieron. Éstos venían sin flor que echaba agua, sin trajes de colores, ni narices rojas ni zapatones. Venían vistiendo de marca, engominados y desnudando las intimidades más estúpidas de los personajes más insulsos del panorama nacional. Estos venían a hacernos llorar.      

Del tomate se pasó a Ana Rosa y de ella al sálvame y de la salvación a la noria (dejándome muchos otros, estoy seguro, en el tintero). Todos estos programas nos hicieron y hacen llorar muchísimo. Porque destapan un lado del ser humano que duele descubrir como también escuece el ver que las audiencias respaldan este dolor.
Aún así, para aquéllos que todavía luchamos con uñas y dientes por no caer en el pozo sin retorno del cinismo, ha ocurrido recientemente un evento muy interesante. Un chico normal y corriente, un tal Pablo Herreros, usando una de las nuevas armas de Internet, en la que se pueden reunir firmas para luchar contra morralla y mierdas varias, consiguió (y aún sigue en ello) unas cuantas de miles –más de 24.000, por ahora–, para que las distintas marcas publicitarias, que se anunciaban durante el programa de Tele5, La Noria, dejaran de hacerlo como protesta a que hubieran invitado a la madre del Cuco, uno de los acusados en el asesinato de la chica sevillana Marta del Castillo.
Con la aparición de esta señora, que se llevó diez mil euritos, la audiencia aumentó brutalmente, pero no es la audiencia la que deja dinero. El dinero lo da la publicidad y en lo que va, ya han sido 13 las marcas que se han retirado: Campofrío, Puleva, Bayer, Nestlé, Panrico, Milner, Banco Sabadell, La Razón, Reale Seguros, L’Oreal, Loterías y Apuestas del Estado, Bimbo y Vodafone. No está mal. Y no está mal porque esta iniciativa no sólo da el poder a la gente de a pié que se ha currado el luchar por algo atroz, sino que además muestra que otra televisión es posible y eso, siempre es de agradecer. Espero que siente antecedentes y que esto no sea más que el principio. Espero que las televisiones se empiecen a acojonar y vean que los ciudadanos no somos tan gilipollas como ellos se creen y que para ver mierda, ya tenemos un montón que ver en el día a día con las crónicas internacionales, con Papandreu yéndose, con Berlusconi pasando de irse y con la amenaza de los que están por venir.  

Por cierto, hablando de los payasos de la tele, esta noche retrasmiten el debate político entre Rajoy y Rubalcaba. ¡Qué emoción tan intensa! Pero como pregunten “¿cómo están ustedes?” más de uno se va a cagar en la madre que les parió.

1 comentario:

  1. Me encanta tu blog, soy Mingo tu ex-alumno :D y estoy siguiendo mucho tu blog, esta muy guapo, felicidades sigue así

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