martes, 27 de septiembre de 2011

Bono y Jack Bauer


Hace un tiempo, Bono, el nuestro, no el cantante, fue a Etiopía de visita. Yo ya no estaba allí pero mi amigo Pedro fue a un almuerzo que la embajada española dio para periodistas y otros nacionales varios. Hubo un momento durante el almuerzo en el que el político dijo: “Si los partidos políticos se hubieran preocupado más por el pueblo que por sus propios intereses, la ETA habría terminado ya”. Me hizo gracia el comentario pero se me olvidó, como otras tantas cosas que se me escapan al trastero de los recuerdos. Hoy sin embargo, me he topado con una noticia en El Mundo cuyo titular me ha devuelto al comentario de Pedro: Bono: “ETA ya no existiría si PSOE y PP hubieran tenido más ganas de derrotarla”. Bono sostiene que ETA es lo peor de cada casa y hay que hacer que cumplan hasta el último día de cárcel. Su discurso es tajante pero justificado, no cabe duda, y el cerca de un millar de asesinatos de la banda terrorista lo respalda así.

Creo que Bono y España siempre tomarán y optarán por una mejor salida que la que normalmente toma Estados Unidos. El ejemplo perfecto de cómo funciona este país lo hemos podido seguir durante ocho temporadas en la serie llamada 24. En esta serie, su protagonista, llamado Jack Bauer e interpretado por el británico Kiefer Sutherland, es un agente del gobierno que trabaja en la cédula antiterrorista llamada CTU y que salva, en tiempo real, al país de todo tipo de desastres, año tras año. Es significativo que la serie surgiera tras los atentados de las torres gemelas ya que la actitud de Jack Bauer deja mucho que desear con respecto a los derechos humanos, pero todas sus acciones (tortura, extorsión, asesinatos…) están justificadas, ya que siempre es para salvar a la ciudad de Los Ángeles o al estado de California o a Nueva York, en su última temporada, de explosiones nucleares, atentados contra el presidente o a saber qué historia. No voy a entrar a hacer una crítica del formato, que aunque original en su día, se ha ido repitiendo hasta la saciedad en sus temporadas, hasta en el detalle de dejar el asunto resuelto a pocos capítulos de terminar la temporada, para luego venir con alguna vuelta de tuerca que deje en vilo a la audiencia durante otras tantas semanas.
Lo que sí quiero destacar de esta serie y personaje es lo fácil que justifica la violencia incondicional poniendo al público en tesituras como: ¿no matarías a un tipo malo, malo, si con eso sabes que vas a salvar la vida de dos millones de personas? Y claro la respuesta no es complicada de figurar: por supuesto, sobre todo si el que le pega la paliza y el tiro es otro, en este caso, el incombustible Jack Bauer. Hay que tener mucho cuidado con los valores que las películas estadounidenses nos tratan de inculcar desde hace muchos años. Hay un estudio muy interesante hecha por Monedero sobre cómo nos manipulan los de Disney con sus mensajes ocultos en los dibujitos con los que niños de todo el planeta se están educando y con los que están creciendo.   

Detesto, repruebo y soy intolerante con la violencia. No hay excusa. Yo soy un incansable abogado del diálogo y del acercamiento de posiciones, sea con estudiantes, con médicos y profesores en huelga, y con terroristas, pero no con los que están en activo con una pistola en la mano, no. Con los que están intentando salir del agujero donde están. Hay que intentar usar todos los canales posibles para que este sin sentido se acabe y tenemos a Irlanda para ver que es posible, que no es utópico y que no hace falta devolver tiros con tiros. ¿Qué dirías si mataran a uno de tu familia? Podrían preguntarme al leer esto. Pues no lo sé. Es como si me preguntas qué haría si un extraterrestre se presentara a cenar en casa. Ni idea. Pero escucho a familiares de víctimas que son muy serenos y sólo piden justicia y eso me gusta, es un ejemplo intachable de civismo y de búsqueda por un estado de derecho.

El tiempo dirá si soy un iluso, un imbécil o si por lo contrario mi punto de vista tiene sentido. Siempre hay tiempo para crear un Jack Bauer. Felipe González sabe algo de esto.      
  

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