lunes, 26 de septiembre de 2011

La caridad empieza por uno mismo


“La Iglesia de Ciudad Real, todas sus instituciones y cada una de sus parroquias desde las Cáritas diocesana y parroquiales, tienen desde siempre una clara y rotunda actuación en beneficio de los más necesitados” (Comunicado del Obispado de Ciudad Real).

Pues que se lo digan a la familia Pardo, que está en la calle porque no pagaban el alquiler de un piso que pertenece al seminario de la diócesis. Pero oye, es que la vida es así, es una familia muy morosa que no cumple con los 450€ mensuales del piso. Son unos jetas. Seguro que ganan un pastizal y se lo pulen por ahí, a la vida loca, alegando luego que no llegan a final de mes. Y es que organizándose se llega a todo, ahí tienen a los políticos que han podido ahorrar un dinerito en los últimos años, sólo por eso, por organizarse. Vamos a ver, esta familia, la de los Pardo, son Purificación Flores, su marido, jubilado, dos hijos y cinco nietos. Bien, un total de 9 personas. No está mal. Según Flores, los únicos ingresos que entran en la casa son los 300 euros mensuales que cobra uno de sus hijos por invalidez y los 800 por otra pensión de su esposo, de los que les retienen 200 por un antiguo crédito, es decir, se queda la cosa en 300 + 600 = 900€, de los que si le quitamos los 450 de la renta nos queda justo eso: 450€ al mes, para que 9 personas tiren.

La diócesis dice en su comunicado que “son varias las parroquias las que desde Cáritas han apoyado económicamente a esta familia con cantidades considerables en muchas ocasiones”. Purificación dice que de Cáritas no ha recibido nada, pero sí alguna ayuda de la Concejalía de Asuntos Sociales. A mí me da igual saber quién miente. Me parece terrible que una familia de 9 personas se quede en la calle y me da igual que sea un panadero, un arquitecto, un bombero-torero o un seminario quien lo haga, pero la Iglesia responde a unos principios que a un banco se la sudan y sin embargo están actuando igual. Esto es lo que falla en el discurso. ¿Cómo puede nadie en la diócesis de Ciudad Real predicar que el amor al prójimo es lo importante, que el dinero no significa nada, que el amor a Dios es infinito y que la Iglesia es una madre? ¿Qué clase de madre ha sido la Iglesia para esta familia? Si la mía me hubiera echado de casa cada vez que estaba pelado, habría pasado más tiempo en un parque que el oso Yogui.

Pero la historia no acaba ahí, no. Aún queda lo mejor. Purificación Flores, la matriarca, tiene una doble preocupación: la primera es que no tiene dinero ni para alquilar una pensión y la segunda es que los niños, los cinco nietos, son menores, de edades comprendidas entre los 5 y los 13 años, con lo que podrían ser recogidos por asuntos sociales. Así que ya lo ven, otra historia de amor de nuestra gran Iglesia Católica Apostólica y Romana (como los calamares). Me da pena decirlo, o repetirme, pero cada día me estoy quedando con menos argumentos para defender esta institución a la que antaño le profesé respeto, cariño y dedicación. Hoy, mientras hay gente que se rompe los cuernos por los demás y son un ejemplo dentro de la Iglesia, la sagrada institución a la que representan, se encarga de cagarla a lo grande, haciendo que nos olvidemos del resto. Sólo espero que Purificación Flores encuentre un buen puerto donde cubrirse de esta marejada, maremoto diría yo.          

3 comentarios:

  1. Pues esos que se rompen los cuernos por los demás y son un ejemplo dentro de la Iglesia, deberían ser consecuentes y hacer lo mismo fuera de esa institución. ¿Qué pasa que necesitan una justificación para lo que hacen? ¿Que necesitan protección? ¿O que necesitan el sueldo, casa y cobijo, y autoridad y estatus que la Iglesia les concede? Se suben a un barco que marca unas normas y van de guays pero dentro del barco. A mí eso tampoco me convence. Sólo ayudan a crear más confusión y a dar motivos a la Iglesia para seguir haciendo lo que hace, porque sigue habiendo títeres que la defienden, aun sabiendo lo jodida que la institución está. Yo no lo entiedo. Quizá es difícil de entender. Y claro, siempre quedará la escusa del Amor. Así cualquiera.
    Que no, que no me vale. "Es que las cosas hay que cambiarlas desde adentro". Ya, y a ver quién se atreve a decir lo que piensa. Sí, tendrán acciones muy respetables como tú pareces ser conocedor, pero a ver si se atreven a denunciar en público los desmanes de esta otra-institución-igual-que-cualquiera-pero-con-muchos-años.
    Que no, que no me vale. Que cualquiera con el collar negro y blanco es de ellos. "Es que la iglesia está hecha por hombres". Pues eso. Dios seguirá existiendo sin su iglesia y sus militantes. En sus discursos fallan muchas cosas.

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  2. Mira, he encontrado esto para tu amigo Felipe, para que tengáis más temas sobre quien tú llamas "desperpento". No tiene desperdicio. Un abrazo.

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  3. http://www.publico.es/espana/398478/aguirre-ve-tras-el-15-m-un-posible-golpe-de-estado

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