miércoles, 19 de octubre de 2011

La vidilla que dan un par de tetas










El otro día, al cumplir las 34 primaveras que llevo vividas, me levanté con la certeza de lo que ya llevaba un tiempo sospechando: estaba hecho un chaval. No es que hubiera echado marcha atrás en el tiempo, con el brazo derecho rodeando el apoya-cabezas del asiento del copiloto, no. Era simplemente que para tener 34 años me encontraba fuerte, vigoroso y con gran agilidad. Me preguntaba si eso era normal, si era uno de esos mecanismos de defensa que usa el hombre cuando ya va acercándose a la llamada “media edad”, para sentirse mejor. Así que me puse a investigar. Busqué en libros de medicina, revistas especializadas y en las cartas de la bruja Lola. No encontré nada, con lo que me dejé de gilipolleces y busqué en Google, que no falla. Efectivamente. Nunca falla. Allí encontré la respuesta a mis preguntas y se reducía todo al siguiente titular:

“Los hombres que miran un par de tetas 10 minutos al día, pueden llegar a vivir hasta 5 años más”

No crean que esto me lo he sacado de las ganas de excusarme. Este titular es el producto de una investigación hecho precisamente aquí, en Alemania, el país de las teutonas.
Por lo que se ve, la prestigiosa gerontóloga Karen Weatherby se llevó seis años haciendo pruebas a los pacientes de varios hospitales de Fráncfort, a los que sometía a un tratamiento diario de Los vigilantes de la playa, ya saben, esa serie de televisión de los 90 en la que sólo se veían tetas en movimiento, balanceándose con las carreras, que generosamente nos ponían en cámara lenta.
400 pacientes fueron seleccionados para estas pruebas. 200 estuvieron viendo tetas, 200 no. Los que sí lo hicieron, “tenían mejor presión arterial y menor riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares ya que, según explican los cinéticos, la excitación sexual hace que el corazón bombee más y aumenta la circulación de la sangre”.  Ya sabía yo que lo de las tetas y el bombear estaban unidos.

Ni corta ni perezosa, la doctora en cuestión recomienda este saludable ejercicio, especialmente a los mayores de 40 años y lo iguala a nada más y nada menos que 30 minutos de ejercicio en un gimnasio, que no me vayan a comparar, no hay color. Los que tienen suerte y pueden contar con un par de tetas en casa, pues nada, ya saben que tienen asegurada una vida plena y longeva. Yo animo a que las mujeres ayuden a que sus parejas resisten el peso y el paso de los años a base de descuidos, de cambiarse de ropa despreocupadamente, de aprovechar que el agua de la ducha está corriendo para participar también y ahorrar agua. Lo que sea con tal de comprobar que la humanidad perdura.

Al leer este artículo me he sentido feliz porque sé que ya llevo unos años extra de vida ganados. Pero también me ha dado por preguntarme: ¿qué es lo que lleva visto la duquesa de Alba que tiene 91 años largos y sigue tan bien?

   
   

1 comentario:

  1. Se hizo otro experimento pero viendo coñ... Y por lo visto se gana pero el doble que con las tetas. Eso sí, no es como dices... con lo que se tiene en casa no sirve.

    Saludos primo!!!!

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