viernes, 7 de octubre de 2011

Los defectos definen a las personas pero las personas no a las ciudades

Me repito. Con alevosía y por duplicado. Porque es que no sé qué está pasando en Murcia y en Barcelona, que últimamente si aparecen estas localidades es la una para resaltar el machismo y la otra (dejando el fútbol aparte), es para denunciar a algún dirigente que se le ha ido la pinza. Así que, o es que hay una campaña mediática contra estas localidades, o es que se han dado un cúmulo de circunstancias que sin duda llaman la atención.

En Barcelona nos encontramos con otro de esos personajillos, como los analizados en este blog con anterioridad. Estoy incluso pensando en dedicar un día a la semana para abrir “El rincón de los personajes”, un filón inacabable. Josep Antoni Duran i Lleida, político más valorado por los españoles en el 2010 –según no sé qué encuestas ya que a mí nadie me preguntó–, y el actual candidato de Convergència i Unió (CiU) ha tenido la deferencia de dedicarle unas palabras recientemente a los inmigrantes. Haciendo uso de sus extensos conocimientos en urbanismo y educación (a saber dónde los ha adquirido), ha llegado a la conclusión de que cuando hay muchos en inmigrantes en un barrio, los pisos bajan de precio y cuando hay muchos niños inmigrantes en un aula, baja el nivel de la enseñanza. A mí me da por pensar que hay un concurso secreto en Cataluña, entre los políticos, de a ver quién dice más gilipolleces. A ver si los ciudadanos responden en las urnas a estos mamarrachos y las autoridades poniéndoles en su sitio.

Lo de Murcia, y espero que el caso no lo lleve el juez Súper Olmos, es también de órdago. Hay una empresa de la cual no diré que se llama Agronativa de Cieza, por si alguien se molesta, y en la que las mujeres trabajan hasta 12 horas, se les da sólo 30 minutos de descanso (no remunerado) y se les exige que pidan permiso para mear. Me suena a la EGB. En un almacén de esta empresa hay 150 mujeres y cuando van al servicio tienen que llevar un cartelito indicando que van al baño. Sólo hay tres cartelitos. Supongo que la empresa la patrocina los pañales Dodot porque o si no, ya me dirán. Pero por si no fuera poco, las mujeres reciben reprimendas y advertencias ante los posibles embarazos. “Aquí se viene a trabajar, no a tener hijos”, profirió una encargada, que supongo fue parida por una burra porque si las mujeres en Murcia sólo trabajan pues… o lo mismo se refería a España, no a Murcia, porque la chica a la que se lo dijo era rumana, y en ese caso, deberíamos ponerla en contacto con Duran i Lleida para que forme parte de su campaña pro tolerancia. Ni falta hace decir que los hombres trabajadores de esta empresa no tienen ni que pedir permiso para mear, ni mucho menos llevar cartelito.

Mi pregunta es muy sencilla. Si las cosas no se conocieran, si fueran secretos oscuros, encerrados en los cajones de repisas encantadas, bajo el peso de siete candados mágicos, cuyas llaves andan enterradas en desiertos invisibles de tierras aún por descubrir, podría entender que nadie hiciera nada. Pero joder, es que lo leo en el periódico, en varios, además. Es que todo el mundo lo sabe, se denuncia, hay testigos, testimonios y periodistas que hacen su trabajo de denuncia como los cánones mandan. ¿Qué toca ahora? El otro día detuvieron a un pánfilo que dijo en Callejeros que había robado. ¡Ea! Por tonto, ahí lo llevas. ¿Qué pasa con el xenófobo y con el machista? ¿Con el racista y con el explotador? Luego se quejan de que la gente sale a la calle, en todo el mundo además. ¿No van a salir? Si es que hierve la sangre de leer estas cosas.

En 8 días se volverá a leer y a ver y a saber del movimiento revolucionario e internacional empezado por el 15M. Esta vez será el 15O y me da que va a ser tremendo. Los políticos volverán a pasar, a ignorarlo, a tocarse las pelotas viéndolos pasar, mientras los llaman perroflautas, ninis, antisistemas y otras muchas más cosas. Pero lo cierto es que ellos, nosotros (a mí me pilla en Dublín pero allí estaré), al menos estamos diciendo algo, haciendo algo, levantando el culo y gritando que ya estamos hartos de tanta mierda. Y si ante eso el silencio perdura, es que hay muy poca vergüenza.        

2 comentarios:

  1. Se te ha ido la tipografía del blog hoy. En negrita aparece la mayor parte del texto al final, que no al principio. Si a ti se te escapa eso, que tantas energías pones, no quieras a que a los pobres políticos no se les escape decir mamarrachadas. No pueden estar tan preoupados con sus no-programas electorales como para tener que cuidar encima lo que dicen, guardar las formas. Con esos sueldos no dan para más. Igual si les subieran un poco las dietas podrían dedicar algo para cuidar cómo expresar su xenofobia sin que a los demás nos dé pánico. Por lo menos se deberían esforzar en encubrir lo mamarrachos que son.
    En fin.

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  2. La diferencia es que yo corrijo los errores, los políticos insisten, persisten y se mantienen en ellos. Gracias, Nomar.

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