domingo, 5 de junio de 2011

Dildoking


Salgo de casa y veo escrito en letras amarillas, sobre un coche negro: “Dildoking”. Para aquéllos que no vean nada raro en el nombre traduciré literalmente de la lengua de la Gran Bretaña a la nuestra. Dildo es básicamente lo que llamaríamos un consolador y king es rey, pero a su vez también es usado en tamaños, por lo tanto una cama tamaño king es un pedazo de cama acojonante, una hamburguesa tamaño king (Burger King??) es una hamburguesa grandota y un consolador king... bueno, cada cual que se haga la idea. Yo me la hice cuando a la una de la tarde, dejé mi casa en busca de una cerveza fresquita y algo de comer, y me encontré con tal letrero. Sam y yo, cual adolescentes con barrillos y la libido por las nubes, comenzamos a reírnos. Sobre todo cuando vimos dentro del coche algunos ejemplos de semejante artilugio. “Si las chicas esperan y desean algo así, ahora entiendo por qué estoy soltero”, le dije a Sam. “Y si es así, no entiendo por qué yo no lo estoy”, contestó él.

Entonces, paseando por las germanias, me acordé de cuando una noche de juventud y alcohol, conocí a una teutona de ojos grandes y tetas azules que me contó que su primera vez fue en su casa, mientras vivía con sus padres.
-Bien hecho -comenté-. Esperaste al fin de semana adecuado y entonces te trajiste al maromo a casa para consumar el acto.
Probablemente no dije “para consumar el acto”, pero siempre queda más bonito que decir “para follar”.
Lo curioso es que ella me miró sorprendida, esperando que me riera como si fuera una broma. Una vez visto que no lo era, aclaró con voz tranquila y parsimonia en el gesto:
-No. Mis padres estaban en casa. Él era mi novio de toda la vida y una noche se quedó a dormir y lo hicimos. Es lo normal.
Entonces fue cuando me reí.
¿Lo normal? ¿Traerte a tu novio a casa para que te desvirgue mientras tus padres ven un episodio de House? Coño, pues sí que tengo yo el concepto de normalidad trastocado. ¿Te grabas mientras te tocas de noche y luego hacéis comentarios en casa sobre si lo haces bien o no? ¿Es eso normal también?

Y pienso sobre la sexualidad que yo he vivido. Sobre el silencio y el tabú que el sexo siempre ha traído consigo y cómo la religión siempre se ha encargado de decir que los chicos se quedan ciegos si se tocan (¿es por eso que tengo cuatro dioptrías en cada ojo?) y vas al infierno si practicas juegos tan terribles como compartir tu cuerpo con la mujer que amas, antes del matrimonio (así que imagínate a dónde vas si sólo follas).
Tengo 33 años, en octubre cumpliré 34 (esa bendita generación del 77) y me he arrepentido de algunas cosas, pero nunca de mi tiempo en el que tenía una profusa fe en la Iglesia (aprendí mucho) ni tampoco de las veces que tuve noches de pasión, besos y ternura con chicas a las que amaba (aprendí mucho).

El caso es que los coches en Alemania van por la calle anunciando consoladores y nosotros al cobrador del frac, algo ha de ir mal, ¿no?        

No hay comentarios:

Publicar un comentario